¡Bendecida semana! Con este Pan Fresco cerramos la serie Las Preguntas de Dios. Fueron varias y diversas. Responderlas nos permiten conocer más a Dios. En ese proceso también nos conocemos mejor a nosotros mismos. Nuevamente nos vemos identificados con Job cuando reconocemos que a veces hablamos de cosas que no entenderemos. Sobre todo nos ponemos bajo la dirección y enseñanza del Espíritu Santo para seguir escuchando, aprendiendo y haciendo. Abrazo, D.
Nos aproximamos al final de la serie Las preguntas de Dios. Somos discípulos y seguimos al Señor en el camino, pero a veces queremos saber más de lo que nos compete, especialmente, cuando se refiere al trato del Señor con otros. Si es así nos puede sorprender escuchar a Jesús decirnos «¿Y a ti qué?» Abrazo para la semana. D.
«La panadería» está abierta para ofrecerte Pan Fresco. Esta pregunta nos toca en lo más íntimo de nuestro ser. Tiene que ver con lo que nos mueve. Porque todos somos movidos por algo… ¿Me amas..? Si respondemos a esta, tal vez estaremos respondiendo a muchas de las anteriores. Abrazo de 7 días. D
En esta semana el Pan Fresco nos lleva a un tiempo antiguo parecido al nuestro. Es notable pensar que Dios puede cansarse de nuestra adoración. ¿Para qué sirve?, nos pregunta. Abrazo por siete días. D
En este Pan Fresco consideraremos una pregunta que tiene la respuesta en sí misma. Se trata a fin de cuentas de ser encontrados haciendo. Las especulaciones, curiosidades y debates quedan de lado. Vamos al grano: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente…? Bendecida semana, D.