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¡Hola! En esta semana nuestro Pan Fresco trata acerca de confrontar a otros. Puede no resultarnos cómodo o que conlleve riesgos, pero llega el tiempo de hacerlo. Bendecida semana.
Un extra de esta mañana. Tal vez la confrontación es más difícil cuando debemos hacerla con un amigo o persona cercana (compañero de ministerio, de la iglesia, etc.). Pero puede ser más difícil todavía la «auto-confrontación». Mirarnos y exhortarnos a nosotros mismos. Es cuando nos enfrentamos con nosotros mismos: «¿Qué estoy haciendo?» El salmista lo hizo «¿Qué tienes alma mía?» D.